viernes, 2 de abril de 2010

Contraste de libros (modernidad y posmodernidad)


Cuando hablamos de modernidad y posmodernidad nos tenemos que referir al pasado ya que estas son consecuencias de este tiempo.

“Todo tiempo pasado fue mejor” dicen los conservadores pero los liberales afirman lo contrario “lo que vendrá no tendrá comparación con lo antiguo, los avances científicos mejoraran nuestra vida”.

Algo parecido pensaban los contemporáneos quienes decían que “si existía alguna organización que expresaría con verdad el espíritu moderno, fue la liga Monista Alemana de Ernest Hackel, quienes tenían un espíritu y programa radicalmente científico y positivista.

Siempre se ha estado en disputa de quien tiene la razón acerca de lo moderno o lo posmoderno, se dice que los dos no pueden estar en el mismo lugar o espacio, pero en Medellín esto si tiene cabida, ya que lo antiguo se mezcla con lo moderno y lo posmoderno, creando así una mezcla de culturas de todos los tiempos. En Medellín la gente se niega a cambiar, pero hace parte del cambio; es por eso que hoy vemos a gente de ruana, carriel y sombrero en los modernos parques que la ciudad y la idea posmoderna ha venido construyendo.

Hay algunos que pueden considerar lo antiguo como un desorden o un caos cultural y obligan a que se modernice para poder estar todos a la par. Un ejemplo de este son los vehículos “viejos” quienes están en proceso de chatarrización debido a que en la nueva ciudad se ven feos y causan problemas ambientales y de movilidad.

Quizá quien dio la idea fue George Orwell, quien testifico: “hay una urgencia por reemplazar el desorden con el orden” mostrando así un caos cultural y un mal manejo del poder en su tierra. A esto se le sumaron las palabras de George Wells quien dijo “los judíos están del lado de la reacción y el desorden” palabras que llamaron la atención a Hitler para darle orden a su pueblo, orden que mas tarde seria el holocausto judío.

En Medellín no hay monocracias y mucho menos dictaduras que obliguen a la gente a vestir de una manera u otra y mucho menos a discriminar gente por sexo o raza, aquí todo se vale, aquí estar chapado a la antigua también es estar a la moda.

Hay una mezcla de culturas y de tiempos en Medellín que eso es la que la hace una ciudad fragmentada. Ver ruanas y sombreros montados en el metro cuando antes su único medio de transporte eran las mulas y los caballos es un claro ejemplo que en la ciudad moderna y posmoderna todavía transita lo antiguo.

En todo el mundo se han venido dando una serie de transformaciones que han hecho que lo antiguo desaparezca y que lo moderno ya no tenga casi valides, valides que se pierde ya que su proyecto es aplastado cuando llega lo posmoderno con una propuesta mucho mas llamativa. Pero eso no es desde ahora; los antiguos colonizadores exterminaron todas las culturas indias e indígenas para implantar a la fuerza su cultura, esto puede ser llamado un acto de modernización, que bien hecho o no trajo progreso y desarrollo para las personas.

En Medellín esto no se ha hecho, porque se respeta la forma de pensar y de actuar de cada una de las personas, se trae progreso y desarrollo a través de las infraestructuras físicas, pero no se le obliga a nadie a estar de acuerdo con lo realizado y mucho menos a homogeneizarse con las nuevas culturas, contrario a lo que pasaba en Alemania e Inglaterra, a los cuales se les era casi obligatorio adecuarse a una seria de normas que homogeneizarían los pueblos, es decir, se cambiaban las infraestructuras y también a las personas; en Medellín solo las infraestructuras han tenido cambios y con ellas los que han querido cambiar pero a nadie se le ha obligado.

Algo que explica muy bien este fenómeno de modernidad es el concepto de Karl Pearson quien dijo: “la sobrevivencia de los inadaptados es una característica notable de la vida urbana moderna.”

Bibliografía:

Las aventuras de la diferencia: pensar después de Nietzsche y Heidegger, Gianni Vattimo. Barcelona: Península

Medellin ciudad fragmentada: modernidad, comunicación y cultura en la contemporaneidad, Luis Fernando Vásquez Zora, Paolo Villalba Storti. Medellin:funlam

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