Comunicación, educación y ciudad.

El gobierno de Medellín ha querido disculparse de varias maneras con los barrios a los que tanto ha maltratado, una de estas maneras es crear bibliotecas y parques; edificaciones creadas con un sentido poco claro, decir que estas personas también tienen derecho a la educación y a la cultura, es verdad y suena bonito para todas las personas foráneas con el fin de que vean que en la ciudad, que el gobierno trabaja por todos y para todos. Pero que no me digan que estas mismas personas que tienen estos derechos los van a hacer valer o por lo menos van a hacer un uso eficaz de esto, no porque no puedan sino que para estas personas resulta más importante salir a buscar la comida diaria y un poco de plata para pagar sus necesidades como por ejemplo el arriendo diario que muchos de estos pagan. Por lo cual no queda para nada fácil y sencillo irse para una biblioteca a estudiar o informarse un poco cuando la barriga esta vacía y la mente en otro lado.

No se puede negar que las desigualdades sociales existen y mucho menos se puede negar que el gobierno y los medios hayan hecho poco para resolver este problema, que para ser sinceros nunca va a tener solución, ni en Medellín ni en ninguna parte del mundo. Pareciera que les conviene que la gente aguante hambre y que pase necesidades, lo digo porque resulta mucho mas fácil ofrecerle trabajo a una persona necesitada la cual trabajara por cualquier sueldo con tal de llevar algo a la casa y dar de comer a sus hijos, que a una que lo tiene todo, es decir, esta gente es utilizada, explotada y maltratada laboralmente aprovechándose de su necesidad.

No podemos hacernos los de la vista gorda ante esta realidad, no podemos, pero nos hacen cerrar los ojos los medios de comunicación mostrándonos cosas que nos apartan de la vida cotidiana de la ciudad, medios que son manejados por entes gubernamentales que solo publican lo que les ha de favorecer, ocasionando así una desinformación y una ceguera ante la realidad.

Desde todos los puntos de vista se tiene que educar, se tiene que dar a conocer la ciudad, apropiarse de ella y sentirse parte activad de esta; pues somos todos quien la construimos o la destruimos.